Seguramente has escuchado hablar sobre el coaching nutricional como un método efectivo para perder peso pero no es solo eso: porque no se trata de perder peso sino de ser conscientes de nuestros malos hábitos y mejorar nuestro estilo de vida.
¿Qué es el coaching nutricional?
Ya en los años 60, dentro del ámbito hospitalario, se estudió un método para deshabituar el hábito tabáquico que estaba relacionado con la diabetes y las enfermedades cardiovasculares mediante la participación activa de los pacientes conocido como coaching de salud. Mediante este método, los pacientes obtenían conocimientos y herramientas para ser participantes activos en su cuidado y mejora. Eran capaces de identificar aquellos hábitos que perjudicaban a su salud y alcanzar sus objetivos y metas saludables.
Siguiendo esta línea, actualmente se habla de coaching nutricional. Se trata del proceso o metodología que ayuda a una persona a tomar conciencia, ser responsable de sus hábitos, ser determinante en lo que desea alcanzar, comprometerse con sus objetivos, confiar en si mismo y ser participante activo de cada acto de alimentación saludable con el fin de conseguir un cambio real y a largo plazo en sus hábitos alimentarios.
No se trata de una lista de consejos de dietistas
Y es que no se debe confundir coaching nutricional con la labor de un nutricionista o dietista: no se trata de asesoramiento nutricional o consejo dietético.
Un coach nutricional no aconseja u ofrece pautas nutricionales sino que guía, apoya y acompaña a una persona a alcanzar unos objetivos nutricionales saludables. Actúa como un complemento del conocimiento teórico de un experto en nutrición pero no lo sustituye.
Labor de un coach nutricional
Un coach nutricional se compromete profesionalmente a ayudar a las personas a conseguir sus objetivos nutricionales, acompañándolos en el proceso mientras marca unos parámetros concretos para conseguirlos.
Se encuentran en continuo contacto. Está disponible para sus clientes durante toda la semana y los acompañan a cada hora del día. Se encuentra disponible para sus clientes las 24/7 mediante emails, teléfono de contacto, WhatsApp, Telegram o cualquier tecnología que permita una comunicación directa e inmediata.
La primera labor de un coach nutricional es conocer a sus clientes y conocer sus hábitos alimenticios así, como sus horarios. Al reconocer las necesidades del individuo establece una serie de rutinas:
- Evaluar y estudiar la lista de la compra del cliente así como sus hábitos y rutinas alimentarias.
- Clases online para que el cliente aprenda a comer de manera correcta.
- Organizar un plan nutricional según las necesidades del cliente con menús personalizados.
- Ofrecer una variedad de recetas y snacks saludables para comer entre horas.
- Proponer una serie de tablas de ejercicios adaptadas y personalizadas.
- Un seguimiento y asesoramiento de 24 horas los siete días de la semana.
- La opción de integración en grupos de apoyo y motivación conjunta.
En resumen, el coaching nutricional es el proceso por el medio del cual se pretende conseguir una mejora en los hábitos alimenticios de una persona. Un tratamiento complementario eficaz junto con el tratamiento de un experto nutricionista o dietista.